Recibir una carta de despido puede generar muchas dudas, incertidumbre y, sobre todo, preocupación. Saber cómo actuar desde el primer momento es fundamental para proteger tus derechos y asegurarte de que el despido sea legal y justo.
Mantén la calma y revisa la documentación
Lo primero es conservar la calma. Lee detenidamente la carta de despido y guarda una copia. Es importante comprobar la fecha, el tipo de despido (objetivo, disciplinario, colectivo…) y los motivos que se alegan. No firmes nada con lo que no estés de acuerdo y, si lo haces, añade siempre la coletilla “no conforme”.
Consulta con un abogado especializado
Cada tipo de despido tiene unas particularidades legales. Un abogado laboralista podrá analizar tu caso, valorar si el despido es procedente o improcedente, y ayudarte a reclamar en caso necesario. Contar con asesoramiento profesional desde el inicio puede marcar la diferencia.
Revisa tu finiquito
El finiquito debe incluir el salario pendiente, las vacaciones no disfrutadas y las pagas extras proporcionales. No confundas finiquito con indemnización: esta última depende del tipo de despido y tu antigüedad. Es habitual que se intente abonar menos de lo que corresponde, así que asegúrate de que esté correctamente calculado.
Plazos: ¡solo tienes 20 días hábiles!
Si decides reclamar, el plazo legal para presentar una papeleta de conciliación es de 20 días hábiles desde el día siguiente al despido. Es un margen corto, por eso es tan importante actuar con rapidez.
Valora un acuerdo o acudir a juicio
En resumen, si te despiden, no estás solo. Hay herramientas legales a tu alcance para revisar el proceso, reclamar lo que te corresponde y, si procede, impugnar el despido. La clave está en actuar con rapidez, criterio y el apoyo profesional adecuado.
Una vez presentada la papeleta, se celebrará un acto de conciliación. Si no hay acuerdo, puedes acudir a juicio. En ambos casos, tu abogado te orientará sobre la mejor estrategia según las circunstancias.